Cómo vestir bien en invierno sin parecer un edredón con patas
Que haga frío no significa que tengas que renunciar a verte bien. De hecho, el invierno es genial para jugar con capas, texturas y prendas que de verdad te hacen sentir arropada y con estilo. Te contamos cómo lograrlo sin complicarte.
Tu abrigo dice mucho de ti
Es lo primero que la gente ve cuando sales a la calle. Por eso vale la pena elegir uno que te encante y que además te proteja del frío de verdad.
Si tu día incluye reuniones o planes más formales, prueba el Chloe. Tiene un corte entallado y ese aire clásico que nunca falla. Para días más tranquilos o planes casuales, el Paula con su textura acolchada y capucha es la opción perfecta: cómodo, abrigador y bonito.
Elige telas que realmente abriguen
No todas las prendas están hechas igual. La lana, el tweed y los tejidos acolchados son tus aliados cuando el termómetro baja. Te mantienen caliente sin hacerte sentir atrapada.
Nuestro abrigo Sara, hecho con mezcla de lana y cuello alto, es justo lo que necesitas cuando hace ese frío que te cala hasta los huesos. Y además te ves increíble.
Las capas son un arte (pero fácil de dominar)
El secreto para no pasar frío ni sentirte incómoda: capas con cabeza. Una camiseta térmica, un suéter grueso y tu abrigo encima. Así puedes quitarte algo si entras a un lugar con calefacción y no morir de calor.
Suma una bufanda de esas que pesan y no solo estarás más abrigada, también le darás un toque más cuidado a tu look sin esfuerzo.
Dale color a tus días grises
El invierno no tiene que ser triste ni monocromático. Prueba con tonos cálidos: camel, burdeos, crema, verde oliva… son fáciles de combinar, elegantes y te hacen sentir bien.
Si te gustan los colores claros, el Chloe en beige o arena es una maravilla. Ilumina cualquier outfit, incluso cuando el cielo está gris y deprimente.
Los pequeños detalles cuentan más de lo que piensas
Unos guantes de piel, una bufanda suave, un gorro que te quede bien o hasta un cinturón sobre el abrigo pueden cambiar completamente tu look. Son esos toques personales que hacen que no te veas igual que todo el mundo.
Un truco que funciona siempre: ponte un cinturón fino sobre el abrigo. Define la silueta, te estiliza y le da un aire más moderno a cualquier outfit.
En resumen
El invierno no es para esconderte bajo capas sin forma. Es el momento de demostrar que puedes estar abrigada, cómoda y con mucho estilo al mismo tiempo. Con los abrigos adecuados, cada vez que sales es una oportunidad para brillar, aunque haga un frío que pela.
